El próximo 21 de octubre se celebra el Día Mundial del Ahorro Energético, un evento con el que se busca concienciar a la sociedad de la importancia de ser más sostenibles con el planeta. SPC propone una serie de consejos tecnológicos que, una vez puestos en práctica, pueden ayudar a ahorrar en la temida factura de la luz y del gas.

Madrid, 17 de octubre de 2022 – En plena crisis energética a causa de la problemática mundial con el suministro de gas, y con la mirada de toda puesta en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de Naciones Unidas, el 21 de octubre se celebra el Día Mundial del Ahorro Energético. Una fecha que tiene como misión transmitirle a todo el mundo la importancia del uso responsable y eficiente de la energía a la hora de cuidar el medio ambiente.

 

Además, en un contexto en el que el encarecimiento del gas ha afectado a la factura de la luz y esta, al mismo tiempo, ha influido de forma directa a las economías de los países del continente europeo, esta celebración cobra una especial relevancia. Y es que, mediante pequeñas acciones cotidianas relacionadas con lo tecnológico, cualquier familia puede contribuir a reducir la contaminación del planeta mientras, al mismo tiempo, logra un ahorro para sus bolsillos.

 

Para ello, SPC, la compañía tecnológica española especializada en el desarrollo de productos smart, recopila una serie de consejos que, acompañados del uso de dispositivos IoT (Internet de las Cosas) que se puedan gestionar desde un smartphone o tablet, desde cualquier lugar y en cualquier momento, contribuyen a que nuestro hogar consuma menos luz y gas y, por eso mismo, sea más sostenible:

 

  1. ¿Cómo reducir el consumo de calefacción en invierno sin dejar de utilizarla?

A cada español le cuesta de media más 300 euros de media mantener la casa caliente durante toda la estación de invierno, cifra que, según estudios, puede incluso llegar a superar la barrera de los 500 euros en las zonas más frías de España. Con el objetivo de bajar esa cifra, es recomendable ajustar la temperatura de nuestros hogares a 20ºC durante el día y a 16ºC por la noche. En este sentido, SPC sugiere la incorporación de válvulas inteligentes que permiten poner cada habitación a una temperatura diferente. Este tipo de dispositivos permite gestionar la temperatura de cada rincón de la casa de manera precisa, lo que, a la larga, incidirá en un menor consumo de energía y un ahorro considerable.

 

De este modo, las habitaciones que menos se usan pueden estar a temperatura más baja, y dotar de mayor confortabilidad a las que más se utilizan. En el caso de las válvulas inteligentes SPC VESTA STARTER KIT, se pueden gestionar desde la aplicación SPC IoT, activándolas o desactivándolas cuando queramos, o cambiando la temperatura objetivo desde cualquier lugar desde nuestro smartphone o tablet.

 

  1. ¿Mantener encendida la calefacción del hogar a baja temperatura supone un ahorro?

Existe la falsa creencia de que es más barato poner la calefacción a baja temperatura durante todo el tiempo, cuando la realidad es muy distinta. Esta práctica realmente no supone, a la larga, un ahorro en la factura. En este sentido, es más recomendable que, una vez se alcance una sensación térmica agradable dentro de una habitación, se apague la calefacción durante un tiempo.

 

  1. ¿Sabías que una correcta disposición de los muebles puede rebajar el consumo energético?

Puede parecer una obviedad, pero la disposición del mobiliario no solo repercute en el diseño de las habitaciones, sino que también tiene un gran impacto en lo cálida o lo fresca que se siente una habitación. Por ejemplo, a la hora de colocar un sofá u otro tipo de asiento, es mejor hacerlo junto a una pared que dé al interior, y no al exterior, ya que el calor acumulado dentro de la vivienda logrará que no dependamos tanto del uso de la calefacción.

 

  1. ¿Cuánto gasta el piloto rojo de la tele que se queda encendido cuando la apago desde el mando?

El “consumo fantasma” de los electrodomésticos, conocido como el modo standby, se nota también en el ahorro energético. El piloto rojo del televisor es el caso más conocido. Este efecto se produce porque algunos aparatos, al ser apagados, se quedan en reposo para accionarse de forma rápida cuando los encendemos. Este sistema supone entre un 7% y el 10%% del consumo total de cada vivienda a lo largo del año, según datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía, lo que, en la práctica, sería como tener en activo otro electrodoméstico de alto consumo en el hogar, como, por ejemplo, un lavavajillas.

 

Una forma de remediarlo es el uso de enchufes inteligentes, de manera que se pueda controlar desde cualquier lugar el consumo eléctrico o incluso apagarlos de forma automática. Así, gracias a la implementación de la tecnología IoT, podemos programar el encendido de nuestros electrodomésticos a nuestra conveniencia para adaptarnos a los mejores precios de la tarifa eléctrica que tengamos contratada, sea a través de una aplicación móvil, sea a través de los asistentes de voz que permiten algunos de modelos. De esta manera, este tipo de dispositivos inteligentes son capaces de monitorizar el consumo del aparato o electrodoméstico que se encuentra enchufado, pudiendo hacer así un uso mucho más eficiente del mismo.

 

  1. ¿Podemos mejorar nuestro consumo fijándonos en las etiquetas energéticas?

A la hora de escoger los electrodomésticos del hogar, la eficiencia energética es algo esencial de cara a establecer un consumo energético responsable. En 2021, la escala cambió y se mide desde la A (mayor eficiencia) a G (menor), además de regirse bajo unos criterios más estrictos. Así, un electrodoméstico muy eficiente en el año 2020 podría considerarse, bajo los estándares actuales, de clase B. Al adquirir dispositivos de gran consumo, como el frigorífico, el lavavajillas, la lavadora y la secadora, es imprescindible tener en cuenta la etiqueta energética a la hora de prever el gasto de electricidad que van a generar.

 

  1. ¿Por qué es recomendable adquirir bombillas LED inteligentes?

Los modelos LED ofrecen un ahorro de luz ampliamente demostrado con respecto a los tradicionales, y además garantizan una duración de más de 50 000 horas, lo que equivale a tenerlas encendidas durante cinco años sin interrupción. De esta forma, evitamos tener que comprar más bombillas de las necesarias y reducimos la fabricación de modelos convencionales, disminuyendo la emisión de gases contaminantes provocada por su producción.

 

Si a las bombillas LED les aplicamos la tecnología IoT, podemos encontrar modelos inteligentes, gestionables desde el smartphone a través de una aplicación, que nos da la opción de encenderlas y apagarlas a distancia, o incluso controlar su brillo y color. Además, podemos saber si hemos dejado alguna luz encendida y apagarla desde donde estemos para evitar “sustos” a final de mes. Incluso existe la posibilidad de encender o apagar varias luces de forma simultánea a través de interruptores inteligentes.

 

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