El desconocimiento en España sobre lo que son las relaciones públicas (o PR por su siglas en inglés) es alarmante. A veces parece que repartimos folletos a la puerta de las discotecas, por no decir cosas peores. Ni siquiera los profesionales defendemos la profesión con el coraje necesario. Parece que nos avergonzamos de algo (como ocurre con la retórica o el arte de la persuasión, las relaciones públicas tienen mala fama) o que queremos reinventar la rueda cuando gran parte de nuestra clase dirigente ignora que la comunicación es una disciplina de management organizacional que cuenta con decenas de años de tradición en EEUU, país de donde vinieron las mejores prácticas, ha desarrollado su propio corpus de conocimientos científicos y se estudia en algunas las mejores universidades de los Estados Unidos. ¿Para cuándo un grado en relaciones públicas en España?
