Me acerco a la puerta, la dirección es la correcta. Me he levantado muy temprano para arreglarme y repasar una vez más los gestos y posturas delante del espejo. 

Las cartas ya están echadas. Toco el timbre a la hora exacta sabiendo que ya no hay vuelta atrás.

Las armas del guerrero

Tras ser recibido agradablemente por la secretaria, soy acompañado a un despacho amplio y luminoso. Allí se encuentra la persona que va a decidir si yo soy el más cualificado para el puesto.

¿Por qué debería estar preocupado? Conozco bien la historia de la empresa, leo todos los días la prensa por si cae una pregunta de actualidad, soy organizado y creativo. Doy rienda suelta, hablo con seguridad y con una voz clara y sin titubear expongo mis ideas y sugerencias sobre cómo resolver las pruebas a las que me somete el entrevistador.

La formación del guerrero

Lo cierto es que no me encuentro nervioso. Esto es bueno. La entrevista parece fluir de manera fácil, relajada. A través de la experiencia que he ido adquiriendo con pasadas entrevistas, esta me parece sencilla. Sin embargo, no me confío demasiado.

Hago hincapié en mi formación como estudiante de grado y máster, y en mis logros académicos y profesionales. Los idiomas y los premios recibidos durante mi etapa de estudiante parecen interesarle bastante.

El equipo

Yo sabía que en esta agencia el trabajo en equipo era fundamental. Es una agencia que intenta promover una visión de diversidad, no solo desde el punto de vista del multiculturalismo, sino también con empleados de diferentes estudios y formaciones.

Me presentan al equipo. Son siete. Parecen simpáticos y agradables. Están preparando un plan de comunicación para el 2018. Intento interesarme e incluso dar mi opinión sobre lo que se podría hacer. Creo que hoy ha sido un buen día y pronto recibiré noticias estupendas de la empresa.

Si tienes intención, al igual que yo, de trabajar y realizar con éxito tus tareas de comunicación, deberás saber unas cuantas cosas.

1) Muestra siempre una sonrisa en tu cara cuando hagas una llamada.

2) Debes saber exactamente lo que quieres decir y el resultado que deseas obtener antes de que el teléfono comience a sonar.

3) Sé auténtico, entusiasta y amigable.
4) No envíes por correo algo a menos que tengas el tiempo y la energía para hacer un seguimiento de varias llamadas telefónicas, correos electrónicos o incluso mensajes de redes sociales.

5) Prepárate para enviar material una y otra vez. En este negocio ninguna noticia significa “No”, significa “No, todavía”. Y es tu trabajo convertir eso en “Si”.
6) No llames a tu contacto de medios en la fecha límite.
7) Entiende e intuye. Si la persona que está hablando suena ocupada, averigua cuál es el mejor momento para llamar. Y luego – esta es la clave – ¡llama en ese momento!
8) No te tomes el rechazo personalmente. Sigue intentándolo.
9) Sé persistente sin ser desagradable. No seas insistente o argumentativo, simplemente no te rindas sin un poco de esfuerzo.

ARTÍCULO DE FRANCISCO JAVIER SERRANO, JUNIOR ACCOUNT EXECUTIVE EN 121PR