1.- Como mínimo tienes que saber qué quieres de una agencia de PR:
Salir en los medios, conseguir cobertura no publicitaria.
Conocer a gente y promocionar tu marca personal.
Pavonearte en eventos y foros profesionales.
Organizar eventos y saraos.
Como todo no se puede, sobre todo si tu presupuesto es limitado, tendrás que elegir.
2.- Debes establecer tu presupuesto y estar dispuesto a compartir esa información con la agencia candidata si te lo preguntan. No se puede hacer una propuesta sin saber cuánto puedes invertir.
3.- Puedes convocar un concurso de agencias, pero entonces tómate el tiempo de escribir un RFP claro, conciso, concreto y compartible.
4.- No te guíes solo por los conocidos, amigos o agencias con las que ya has tenido relación antes. Abre tu mente y busca la mejor opción para tus necesidades.
5.- Busca referencias objetivas e imparciales sobre las opciones que elijas.
6.- No confundas tus intereses personales con los de la empresa para la que trabajas. No hay regalos. Si la agencia te halaga demasiado y pone esfuerzo, tiempo y talento en gustarte y “hacerte la pelota”, lo pagarás de otra manera. Frecuentemente, en menor visibilidad de marca.
7.- Averigua quién será tu interlocutor habitual y quienes serán los principales miembros del equipo que te dará servicio.
8.- Conoce y estudia sus casos de éxito.
9.- Colabora y ayuda a la agencia a preparar la mejor oferta posible.
10.- Consulta a sus clientes, a periodistas, a ex empleados. Conoce su reputación desde múltiples ángulos.
