Desde luego, si hay un tema que ha dado mucho que hablar en este MWC 2016 es la apuesta por las lentes/cámaras/visores de realidad virtual donde varias empresas compiten para ser la referencia. Obviamente, esperamos que las propuestas que nos plantean no se queden en un “quiero y no puedo”.
Oculus Rift
La trayectoria de Oculus ha sido meteórica. Lo que comenzó siendo un proyecto kickstarter, ha terminado siendo una de las propuestas más sólidas en el mundo de las soluciones VR.
Las Oculus Rift son ni más ni menos que unos “simples” visores. Es decir, un periférico que hay que conectar a una fuente de información. En este caso un PC con procesador Intel y con sistema operativo Windows. Un inconveniente es que requiere cables, al contrario que Gear VR que es inalámbrico, ya que proyecta gráficos desde un smartphone Samsung. La otra gran molestia es su precio, 699€ (sin incluir el envío)… Vamos, un auténtico chollo.
PlayStation VR
Los nipones llevan desde los 90 intentándolo pero sin dar con la tecla y por eso, su futuro inmediato pasa por Playstation VR, el anteriormente conocido como Project Morpheus.
La propuesta de Sony no es el casco más avanzado en lo técnico, pues visualmente no tiene tanta calidad como Vive de HTC o las Oculus más avanzadas, pero sí que se trata del modelo que ofrece una integración mucho más inmersiva y natural, según quienes la han podido probar. No es nuestro caso…
HTC Vive
Destacamos la propuesta de la taiwanesa HTC que anunció en la jornada previa a la inauguración del Mobile World Congress, cuyo casco, desarrollado junto a la empresa de videojuegos Valve, llegará al mercado acompañado de dos títulos a un módico precio de 799€.
A diferencia de otras gafas, las Vive de HTC son capaces de crear un auténtico entorno virtual en el que el usuario puede moverse a voluntad e interactuar con todos los objetos que ve a su alrededor, es decir, no se limitan a mostrarnos un vídeo en 360 grados. Algo similar a las Oculus Rift, por algo es su rival más importante.
Samsung Gear VR
El último gran protagonista en entrar en este campo (virtual) de batalla. Y además lo hace de la mano del mejor aliado posible: Oculus.
Las gafas Samsung Gear VR llevan a un punto nunca antes logrado la inmersión del usuario. Y es que, gracias a su tecnología y sensores, permite la reacción inmediata. Todo ello a través de una pantalla con calidad Quad HD Super AMOLED (2,560 x 1,440), lo que supone disponer de imágenes nítidas a un tamaño de 5,7 pulgadas, ofreciendo una experiencia de juego completa al usuario.
Ha quedado claro en este MWC 2016 que las compañías están como locas por presentar la VR como la próxima innovación por la que hay que apostar, Mark Zuckerberg mediante. Este 2016 quedará marcado como el año en el que la realidad virtual llegó (por fin) al usuario doméstico. Pero, ¿qué hay de la creación de contenido para sostener ese futuro ecosistema?